Con esta actividad fue cerrado el ciclo de talleres de apropiación social realizados en las comunidades de la zona insular durante el 2018.
Cartagena de Indias, martes 4 de diciembre de 2018.- Con la asistencia de más de 100 niños, jóvenes y adultos mayores, la Escuela Taller Cartagena de Indias (ETCAR) realizó un conversatorio para compartir los aprendizajes e impactos de los talleres de apropiación social y buenas prácticas en conservación del patrimonio en el corregimiento de Bocachica.
La actividad “Tres generaciones, un patrimonio” contó con la participación de líderes representantes de los tres grupos poblacionales, quienes socializaron sus experiencias durante el cronograma de trabajo comunitario implementado durante el año 2018, desde la dirección de Puesta en Valor de la ETCAR.
El espacio sirvió además para que los niños y jóvenes de la Fundación Cultural Afrocaribe Luna Alegre de Karex (FUNCADEBLAK), presentaran las coreografías y puestas en escena aprendidas durante los talleres dirigidos por el gestor cultural, Belmir Caraballo, con el objeto de fortalecer las tradiciones ancestrales de la zona insular.
“Aplaudimos la intervención de la ETCAR en nuestra población, ya que contribuye a consolidar la memoria de la Bocachica cultural por encima de la bocachica industrial; con este acompañamiento, sentimos que nuestro patrimonio recibe el valor que se merece, a través de la formación que aporta al cambio de comportamiento de los habitantes en las fortificaciones”, indicó Pedro Guerrero, representante de la Junta de Acción Comunal.
De acuerdo con Gisele Seca, de la Asociación Turística de Bocachica – ASOTURBO: “La metodología participativa de la Escuela Taller, incide en las organizaciones de base, reforzando su accionar y minimizando las malas prácticas a través de estrategias que estimulan la apropiación y valoración de los Bienes de Interés Cultural”.
El cierre del conversatorio se ambientó con una muestra de dulces típicos y expresiones culturales a cargo de los artistas de Funcadeblak, quienes a ritmo de cumbia, bullerengue y escenas teatralizadas con las costumbres de los bocachiqueros, reafirmaron el empoderamiento colectivo y el sentido de pertenencia de la población por su patrimonio inmaterial y su paisaje fortificado.